Todo el mundo espera grandes cosas de Estados Unidos, hasta el punto de que se asume que todas las empresas reconocidas vienen de allí, cuando no es cierto. Es como si se creyera que en ningún otro país puede hacerse algo grande, y cuando se trata de Latinoamérica, esa creencia está aún más arraigada.
Pero es falsa. Cualquier país es un buen lugar para comenzar algo global. En nuestro segmento “En Corto” tenemos a Ricardo Villadiego, CEO y cofundador de LUMU Technologies, hablando sobre la mentalidad necesaria para crear una empresa global desde Latinoamérica:
Resuelve un problema sin barreras geográficas
Mientras más fácil sea llevar tu producto a otros países, mejor. Una forma de verlo es hacer software, ya que la distribución es muchísimo más sencilla. Pero también, el problema tiene que ser algo que experimenten las personas o las empresas sin importar dónde se encuentren.
Si resuelves un problema que personas en tu país tienen, tal vez por motivos culturales o legales, eso va a ser muy difícil de llevar a otros sitios porque la cultura y las leyes son diferentes. En lugar de eso, busca esos factores comunes universales que están presentes en cualquier parte. En el caso de Lumu, por ejemplo, la ciberseguridad es un problema mundial, no solo de un país.
Rodéate de las personas correctas
Esto tiene dos vertientes. La primera es que necesitas rodearte de otras personas que quieran construir algo global. Hay colaboradores individuales que tal vez no tienen pensado emprender pero que sí quieren participar en algo grande, mundial. Identifícalos y rodéate de ellos para que te apoyen a lo largo de las dificultades.
La segunda es que vas a necesitar entrar a muchos países diferentes y no puedes pretender conocer todos los mercados. Busca a alguien que conozca a fondo un mercado en particular y apóyate en ellos para que la entrada a ese mercado sea lo más exitosa posible. Si solo tratas de adivinar, va a resultar muy difícil.
Ten convicción en que puedes lograrlo
En Latinoamérica hay cierto “síndrome de impostor” que hace creer que todo lo extranjero es mejor y no es posible construir cosas grandes en la región. Precisamente por eso, tu convicción en que sí puedes lograrlo es vital.
Además, no se trata solo de tu propio éxito. Tener esa convicción y transmitirla a los demás aporta un granito de arena a cambiar esa mentalidad y lograr que el ecosistema en general comience a creer que es posible construir startups globales.
Si prefieres escucharlo explicado por Ricardo, puedes hacerlo aquí:
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